Redacción.
31 de octubre de 2022. Seúl, Corea del Sur.- El sábado 29 de octubre, miles de jóvenes se dieron cita por la noche en el popular barrio de Itaewon en la capital surcoreana. Esta zona comprendida por angostos y empinados callejones salpicados de bares y restaurantes de moda, es reconocida por su diversidad cultural por lo que la celebración de Halloween, un festejo meramente occidental, es uno de los atractivos de estas fechas.
Sin embargo, algo ocurrió esa noche que provocó la muerte de aproximadamente 150 personas, cifra que puede incrementarse debido a que aún hay muchos heridos en los hospitales.
¿Qué sucedió? Rebeca, una joven celayense que radica desde inicios del 2022 en Seúl, nos compartió en entrevista exclusiva, de lo que ella fue testigo en ese trágico día.
«Desde la estación del metro de Itaewon, los vagones iban llenísimos y se supone que es una de las estaciones más grande porque es una de las zonas muy concurridas. Estaban ríos de personas intentando subir e irse a otros lados, había gente intentando bajar y otra intentando subir. Estaba horrible».
Se ha dicho a través de diversos medios que esa noche estaban alrededor de cien mil personas en Itaewon, una suma por demás impactante para la estrechez de muchos de los callejones.
La estación fue el punto de encuentro para coincidir Rebeca con una amiga, desde ese momento, ambas se percataron del difícil acceso que había en ese sitio, ya que las cuatro salidas del metro estaban llenas. Lo que se tiene entendido es que al ser el primer festejo de Halloween post-covid, muchas personas acudieron para celebrar de alguna manera el que ya no hubiese esas restricciones que no permitían realizar los festejos como se acostumbraba.
«Por lo que fui es porque dicen que es una experiencia que no te debes perder si estás en Seúl. Cuando yo entré a la calle principal, donde ocurrió todo, donde están los antros y los bares, eran aproximadamente las 10 de la noche, y me tomó 20 minutos llegar desde un extremo a la mitad, justamente a la mitad de la calle fue donde pasó todo esto. Cuando no está tan congestionado Itaewon, llegar de ese extremo de la calle a la mita, te toma como 10 minutos, pero me tomó el doble de tiempo porque había muchas personas. En ese momento la gente si caminaba lento y no estaban empujando. No se veía que fuera a pasar esa tragedia», señaló Rebeca.
La policía surcoreana está realizando las investigaciones pertinentes que permitan dilucidar las causas de esta estampida humana que provocó más de una centena de muertes, en su mayoría de personas jóvenes.

Justo cuando llegabas a ese punto del medio hay en la esquina el bar Waikiki, estaba en ese pedazo es donde está el callejón donde hubo la mayor cantidad de muertes, ese callejon da a la salida uno del metro, es como empinado, va de bajad, ahí fue donde empezamos a caminar y ya no llegamos al final de la calle, gracias a Dios. Hubo un punto en que las personas se empezaron a detener y empezaron a empujar. Hay muchas versiones de por qué sucedió esta tragedia. Pero yo al estar ahí, minutos antes de que empezaran a morir las personas, te puedo decir que fue no sé si una mala organización. Pero era de personas que intentaban pasar a fuerza, entonces las otras personas viniendo de un sentido contrario a las que intentaban pasar, se empujaban, se comenzaron a empujar entre sí, para ver quiénes pasaban y quienes no. Lo que si te puedo decir es que muchos de los que vi que intentaban pasar a fuerza, eran extranjeros. Extranjeros viejos, algunos tipo de la Army USA, en Itaewon hay muchos extranjeros viejos. Hongdae es más de extranjeros jóvenes», relató nuestra entrevistada.
Hasta el momento, los informes oficiales indican que entre las víctimas mortales hay 22 extranjeros. La mayor cantidad son coreanos.
«En un punto, a mi amiga le empezó a dar un ataque de ansiedad y le empezó a faltar el oxígeno porque la estaban empujando mucho. Yo soy un poco más alta, usé mi abrigo y una bolsa como tipo escudo para que no me empujaran tanto y no tener tanto contacto con otras personas. Agarré a mi amiga y la lleve atrás de mi. Pero para salir de ese punto donde estabamos siendo aplastados, a la otra calle, nos tomó como 5 minutos. Pero esos 5 minutos, yo volteaba a ver a las personas y había algunas que ya se veía que estaban teniendo problemas para respirar. Había personas que estaban marcando a los bomberos y a las ambulancias, porque precisamente estaban teniendo problemas para respirar», cuenta Rebeca.
Según el testimonio, había personas que trataban de entrar a los bares o antros para escapar de la multitud, pero algunos cadeneros les negaban el acceso a pesar de que claramente las personas se veían exhaustas y los sacaban nuevamente a la calles.
Fue tanta la desesperación de las dos amigas, que salieron afortunadamente, no por el callejón de la tragedia sino por otra calle.
«Fue muy traumático porque justo afuera del Waikiki un chico coreano me habló que traía un maquillaje tipo punk, me pidió alguna recomendación de un lugar en Itaewon ya que era la primera vez que iba. Como yo ya me quería salir de ahí le dije que me iría a Hongdae, porque ahí estaba muy feo y dijo que él también se iría, pero cuando volteé él se quedó atrás y en uno de los videos que hay en Twitter, está él pero tirado y le están haciendo RCP. Estoy muy traumada. El haber estado ahí sin saber que iba a morir tanta gente y haberme salvado por literalmente tres minutos, porque cuando salí a la calle principal me tomó como 3 minutos y justo al pasar por ese callejón, nos detuvimos empezamos a escuchar gritos como de dolor y nunca pensé que esos gritos eran de personas muriendo. Cuando yo por fin pude estar abajo en la calle, fuera de todo eso, eran las 10:20 para ese momento ya había personas que estaban muriendo en el callejón», cuenta angustiada.
En ese momento las ambulancias y patrullas invadían la zona para tratar de auxiliar a las personas, labor que por demás fue difícil, si es que apreciamos la enorme cantidad de videos que están en las redes

sociales y muestran la pila de gente, la cual no pueden sacar de entre el aplastamiento. Los bomberos también estaban en el área por lo que fue aparentemente un incendio en la Universidad de Itaewon.
«Para salir a la estación había mucha gente que seguía llegando a Itaewon. Fue una situación traumante el recordar los gritos y la sensación de ser aplastada, ver a mi amiga con un ataque de pánico, yo creo que si me hubiera dado a mi un ataque de pánico no hubiera podido salir, pero tuve que controlarme porque sino cómo íbamos a salir. Entonces yo habría podido ser una de las 151 personas que murieron ahí. La libré, lo puedo contar pero es horrible pensar todo eso», recalca aliviada.
Para Rebeca, lo que pudo ser un factor determinante de la avalancha de gente siendo aplastada, fuer por los grupos de personas que por querer pasar no dejaban pasar a otras personas y se estaban empujando. Serán las autoridades correspondientes quienes den luz sobre este caso que ha traído luto nacional por cinco días, así como la consternación a nivel mundial, por lo que debía ser una noche alegre y luminosa, terminó siendo oscura y llena de llanto.