La tarde del 6 de febrero del 2019 la avenida Tecnológico y la calle Antonio García Cubas, se llenaron poco a poco de estudiantes del Instituto Tecnológico de Celaya y de otras instituciones universitarias de la ciudad.
Era la multitud de jóvenes que sistemática y respetuosamente se juntaron para protestar contra la inseguridad que ha aumentado en estos últimos días. Llegó un momento en el que las calles se saturaron, pero quedaron semi vacías una vez que comenzó el mitin en la cancha de basquetbol techada del campus 1 del ITC Celaya en punto de las 2:00 de la tarde. El lema persistente fue: “LINCES SEGUROS.”
Hombres y mujeres, portaban playeras moradas o blancas; un distintivo que ellos establecieron para unirse a la causa. Portaban pancartas, listones, cartulinas. Los mensajes que más impactaron a los asistentes: “¡Francisca, Lincita! Te estamos esperando», “Nos queremos vivas, libres y sin miedo”, “Somos más fuertes que el miedo»; entre otros que expresaban profundamente todo lo que se pretendía proyectar aquel día.
En el pliego petitorio los alumnos solicitaron:
•El chequeo de horario. No parar los traslados de campus de 1 a 3
•Controlar el acceso a los alumnos del lince bus. Para evitar el uso de personas externas
•Control de acceso a los campus
•Habilitar los botones de pánico
•Sistema de denuncias ágil y confiable. •Contacto con el municipio para el avance
•Mantenimiento al alumbrado público
•Cursos de capacitación sobre prevención del delito
Después de la lectura del pliego sucedió uno de los momentos más impactantes de la tarde, la presentación de los familiares de Francisca, la estudiante de Bioquímica que está desaparecida desde el 28 de enero. Su búsqueda fue el principal motor de la marcha.
Sus padres se notaban agotados. El padre agradecido de todo el movimiento que se hacía para contribuir en la búsqueda de su hija; su hermana, valiente al hablar frente a toda la comunidad. La madre rompió en llanto y todas las cámaras comenzaron a apuntar a ella, sus ojos hacían referencia al cansancio que sentía y al espíritu de lucha que permanecía ferviente para poder encontrar a Fran, su hija. Acto seguido, los maestros y organizadores comenzaron a darles indicaciones discretamente para su salida, que sería antes de concluir de manera definitiva el mitin para evitar ser embestidos por los medios. Justo al momento que se retiraron los familiares varios medios de comunicación salieron detrás de ellos, abrumándolos totalmente.
Esta situación fue incómoda. Habría que exhortar a los medios para crear conciencia de cómo manejar este tipo de noticias sin caer en la indiferencia del dolor de las familias de los desparecidos, como medios de comunicación debemos estar pendientes del código de ética y ser solidarios con las partes afectadas, para evitar evidenciar el sufrimiento que evidentemente se tiene. De igual manera se agradeció a las autoridades educativas organizadoras por preveer la situación, salvaguardar su integridad y escoltarlos por una salida diferente.
Según comentó Marie Gago, una de las estudiantes que coadyuvó a organizar, la idea de la marcha surgió para exigir la aparición de Francisca y seguridad de campus a campus.
Comentó que el mayor reto que se enfrentó para hacer la marcha era el sentimiento que toda la comunidad estudiantil tenía de hartazgo, de enojo, incluso de miedo, hubo personas que proponían llevar la marcha hasta presidencia, ubicada en el centro de Celaya, armar un plantón, detener el tráfico; pero al final acordaron otras propuestas.
Al final todos comulgaron la idea de una marcha pacifica, como se pudo ver y vivir. Todos acataron y entendieron el por qué se debía de hacer de ésta manera.
ITC celaya a casi una semana de la marcha.
A casi una semana de la marcha la respuesta ha sido positiva, se les avisó a los estudiantes que es importante que se identifiquen antes de abordar al Lincebus. Ya se han visto algunas patrullas haciendo rondines en las rutas del Tecnológico y García Cubas. El comité espera que así siga. Que se cumplan las demás peticiones y no se olviden de continuar con ellas, pero sobre todo, esperar que la estudiante Francisca Aguirre aparezca, sana y salva.
*Publicado inicialmente en el blog: manzanabohemia.